Marijuana business

EEUU.-Agobiado por las deudas y a unas semanas del inicio de la sexta temporada de Weeds, el gobierno de la ciudad de Oakland parece haber encontrado en la serie una manera de salir de los problemas económicos.

Primero que nada, en Oakland, al igual que en el resto de California desde el año 1996, el consumo medicinal de marihuana es legal, pero tendría una mejor y más regulada legislación. Por ejemplo, en todo el Estado abundan dispensarios de dudosa legalidad, en cambio en Oakland los dispensarios de marihuana tienen todos aprobación del Estado y pagan impuestos. Entonces, teniendo en cuenta que para este año se enfrentan a un déficit de 83 millones de dólares y que no sería muy difícil conseguir en California una receta de un médico prescribiendo la mencionada droga planta, decidieron legalizar las plantaciones a gran escala, industriales, de marihuana.

Los interesados en llevar a cabo el cultivo industrial de marihuana deberán pagar una suma inicial de 5 mil dólares, el permiso anual costará 211.000 dólares y unos impuestos a la venta que aumentarían del 1.8 por ciento actual al 12 por ciento. Es mucho, muchísimo dinero y le reportaría al gobierno de la ciudad unos 38 millones de dólares al año. La aspiración de Oakland, con la medida, es convertirse en el proovedor de marihuana de todo el estado de California, que consume aproximadamente 175 toneladas legales por año. Claro que el gobierno aprovecha para argumentar que de este modo combatirán con los cárteles de droga y el narcotráfico, “asegurando además la buena calidad del producto” en lo que se trata de una discusión eterna en la que pueden tener razón.

Además, en el mes de noviembre, se someterá a votación en California la completa legalización de la marihuana. Y lejos de la libertad individual o cualquier discusión sobre los motivos y las consecuencias que podría traer la decisión en la sociedad y sus integrantes, ¿cuál es la principal razón por la que podría ser aprobada? Que de acuerdo a investigaciones de Jeffrey Miron (economista de la Universidad de Harvard), si la marihuana fuese legal en todo el país, el gobierno de Obama ganaría unos 7 mil millones de dólares al año sólamente en impuestos, sin contar las otras vías de ingreso y el verdadero boom de consumo que se generaría.

Muchas veces, al hablar de George Washington se menciona el hecho de que quería promover las plantaciones industriales de marihuana en piso norteamericano, pero no se dice que no era buscando los efectos narcóticos de la planta sino por el cáñamo, obtenible de la cannabis sativa y de gran valor en la industria textil. Claro que a finales del siglo XVIII la droga no era un mercado tan grande como lo es hoy y los gobiernos no se encontraban en medio de una importante crisis económica (que en algunos países roza lo institucional). Así que algo más de 200 años después de la fundación del país, las plantaciones industriales de cannabis no tendran como fin crear cuerdas textiles ni celulosa, no señor.