Murió el chico que trabajaba esclavizado en una granja avícola
Publicado el 17 de Noviembre de 2010
Un niño de seis años que desde los cuatro trabajaba esclavizado por una empresa avícola, en el partido de Exaltación de la Cruz, murió ayer a la 1:35 luego de luchar durante meses contra un tumor cerebral cancerígeno. El pequeño fue filmado por una cámara oculta realizada en 2008, cuando una investigación de la Fundación La Alameda y del Movimiento de Trabajadores Excluidos descubrió que trabajaba junto a su familia en la granja La Fernández, propiedad de Nuestra Huella SA, uno de los mayores proveedores de productos avícolas para los supermercados argentinos. Según las filmaciones, que están en manos de la justicia, el pequeño se encargaba de limpiar el guano y manipular “venenos con elementos cancerígenos de la empresa”. Ese trabajo, absolutamente ilegal, marcó su vida y habría determinado su muerte, una semana después de soportar una intervención quirúrgica que intentó extirparle el tumor que ya ocupaba casi todo su cerebro. Según La Alameda, “las maestras de la escuela de Ezequiel ya habían advertido que se dormía cuando iba a clase, hasta que a finales de septiembre se desmayó y fue llevado de urgencia a una clínica de Pilar”. Desde que el niño mostró esos graves síntomas, “la empresa prohibió a los padres hablar del tema con sus compañeros de trabajo” y les advirtió que “si algo le pasaba a Ezequiel, ellos serían penalmente responsables e incluso les quitarían la tenencia de sus otros hijos”. De Pilar, Ezequiel fue trasladado a una clínica de La Plata y luego a otra de Laferrere, donde le realizaron una primera operación, pero su salud empeoró, y lo internaron en el Centro Gallego, donde falleció. Los abogados de La Alameda pedirán una autopsia del cuerpo y demandarán por asesinato a Nuestra Huella, que ya tenía una denuncia por reducir a decenas de personas a la servidumbre. <
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