Modoro: “En Chile está todo bastante mal: difícil y caro”

Por Marcos Moraga L. / La Nación

El rapero y cantante de reggae vuelve a Santiago con su último disco, “Rebel action”: una colección de temas que parte apuntando al gobierno de Obama y quema papel para hablar de la despenalización de la ganja.

Son seis años desde el último registro de estudio que despachó el músico español Morodo, “Cosas que contarte” (2004, Taifa). Y si ese disco partía con la incendiaria “Más yama”, esta vez el español abre su nuevo registro, “Rebel action” (2010, Taifa) con“Obama-Osama”, metrallando rimas contra el gobierno del Presidente de los Estados Unidos. “El reggae tiene esa responsabilidad”, comenta ya instalado en Chile, para mañana presentarse en el Teatro Caupolicán.

“En el momento en que las letras empiezan a salir del guetto, el reggae y el hip hop son básicamente eso: una música del inconsciente social, para expresar lo que otros no pueden”, dice. Morodo viene al festival “Legalize”, donde compartirá cartel con los canadienses de Rascalz y los locales Movimiento Original y Shamanes, entre otros.

“Siempre van a sonar temas clásicos. Pero no lo han visto este concierto”, anticipa a los asistentes.

ACCIÓN

Rubén Morodo Ruiz (su nombre completo) está al micrófono del rap y reggae desde los 14 años, abrochando en 2001 su primer trabajo solista. “La verdad, no me cuestiono ese balance entre los estilos. Tienes un tema como ‘Rap’n party’ que, claro, es muy rapero. Pero no me lo planteo cuando lo hago”, explica. “Del reggaetón eso sí que no soy partidario. Ni siquiera de considerarlo como un género musical. Todos mis respetos para los boricuas que estuvieron al principio, como Vico-C, Ivy Queen, Dj Playero. Pero lo de ahora es otra cosa, totalmente distinta”.

El músico llegó directamente a pernoctar en Valparaíso, el puerto chileno que conoció durante sus anteriores visitas a Chile. Desde allá -e insistiendo en que son pocos días los que lleva en el país-, entrega su perspectiva aérea sobre el escenario de la ganja en Chile: “La verdad todavía no lo he notado, porque no he estado en el centro. Ahí es donde se respira más la vigilancia. En la costa estamos más tranquilos. Lo que sí he notado es que aunque no sea época de cosecha, está todo bastante mal: difícil y caro, y eso tiene relación con el riesgo que implica conseguirla”.

-Tú eres de España. Imagino que adviertes que es muy distinto hablar de despenalización en Chile.
-Recuerdo que hace tiempo en Chile la cosa estaba bien suave con el ganja y la gente tenía esperanza de algún cambio. Pero al final no pasó nada. Porque al poder no le interesa. En California, hace poquito, también hubo otra votación para hacerla legal. Ámsterdam sigue siendo la vanguardia, la que legaliza y normaliza. Pero en general, la perspectiva de los gobiernos es seguir haciendo negocios con el mercado negro. Le conviene que sea un motivo, para poder ellos ocuparse de las acciones legales. En todos los países, me parece, hay una postura de bloqueo.

-¿Y sirve interpelar al poder desde un concierto, donde todos están medio de acuerdo?
-Cada artista tiene algo que aportar. Cada uno tiene su punto de vista. Y éste considera por ejemplo, el sistema político distinto de sus comunidades. La diferencia son las influencias musicales de cada uno. Cuando más sonidos y combinaciones hayan, más rica es la música. Y yo quiero aprender.