Un policía mató a un joven por un “porro”

El sello de la Bonaerense, la fuerza policial más numerosa y cuestionada del país, volvió a dejar su marca; esta vez en una ciudad del interior de la provincia: 25 de Mayo. Allí, un efectivo policial reaccionó de la peor manera: corrió a un hombre que tenía un cigarrillo de marihuana y le efectuó un disparo que le causó la muerte. Según contaron fuentes policiales y judiciales a PERFIL, todo comenzó alrededor del mediodía del lunes pasado, cuando personal de la comisaría local realizaba controles de rutina en la zona del parque Laguna Mulitas, en donde observó una camioneta estacionada en la que había dos personas. El subteniente Julio Toledo –detenido desde el momento del hecho–, se acercó al vehículo y trató de identificar a las dos personas que consideró sospechosas. Uno de ellos era Roberto Montesinos, de 35 años, que había salido hace un par de meses de la cárcel; y el compañero de él, Carlos Ballesteros. El policía declaró ante el fiscal de Mercedes, Guillermo Mazzaroni, que encontró un cigarrillo de marihuana cuando estaba revisando la camioneta en presencia de dos efectivos y un testigo. Según la versión de Toledo, Montesinos reaccionó cuando él encontró el “porro”, se lo arrebató y salió corriendo. La víctima se metió al agua. Por las dimensiones del lugar no podía ir muy lejos. El policía hizo lo mismo. Pero empuñando su pistola reglamentaria. Según el imputado, el disparo fue accidental y en medio de un forcejeo. Sin embargo, al menos dos testigos declararon haber escuchado tres tiros. “Tres testigos vieron la persecución y el forcejeo, pero dos de ellos dicen que escucharon tres tiros”, confió a este diario una fuente con acceso al expediente. Según el resultado de la autopsia, Montesinos falleció por un disparo que recibió en la zona derecha del cuello. “Si estas personas estaban fumando o no dentro del auto, se va a determinar después. Pero lo cierto es que eso no constituye ningún tipo de delito”, destacó a PERFIL uno de los investigadores. Por lo pronto, existen muchas dudas. Fuentes policiales consultadas por este diario dijeron que “no” se explican la reacción del policía, aunque condenan el hecho. Como la hipótesis del forcejeo no cierra, el policía fue procesado por “homicidio agravado”. Resta saber si sus compañeros tuvieron algún grado de participación en el fusilamiento de Montesinos, otra víctima del gatillo fácil.